El verano ya está aquí y con el calor llegan también las esperadas vacaciones. Así que en esta ocasión queremos compartir con ustedes algunos consejos para disfrutar de un descanso reparador y, sobre todo, muy responsable.
Cada año crece el movimiento de turistas en el mundo. A su vez, un importante porcentaje de los millones de veraneantes se desplaza en avión. Es decir, que el turismo incide de forma crítica en el nivel de emisiones de CO2. Este es sólo uno de los factores de la industria turística que influyen en el cambio climático.
Por eso, este año te recomendamos tomar todas las medidas necesarias para reducir tu huella ecológica allá donde estés.
Tanto si decides escaparte a la playa, como si apuestas por el paisaje del Sur, tu forma de viajar puede tener un gran impacto en el entorno. Pero si sigues nuestros consejos, y vives tus vacaciones de forma responsable, el turismo puede constituir un importante aliado para la conservación y protección medioambiental.
Debes tener presente que, cuando decides viajar en avión a tu destino de vacaciones, estás contribuyendo a una emisión significativa de CO2, lo que intensifica los efectos del cambio climático.
Por eso, intenta elegir destinos más cercanos o a los que se pueda acceder por otro medio de transporte con menor impacto ambiental.
¿Cómo llegar?
Antes de lanzarte a arrendar un auto en el aeropuerto de destino, intenta utilizar los medios de transporte público locales.
Y si estás viajando en auto, apaga el motor cuando estés detenido o en un atasco. No sólo ahorrarás combustible, sino que contribuirás a la reducción de emisiones.
¿Dónde alojarse?
Intenta hospedarte en hoteles que tengan implementados sistemas de reciclaje de residuos y, en lo posible, que utilicen fuentes de energía renovables como la solar o eólica.
Mientras estés allí…
Busca opciones que promuevan el ecoturismo. Muchas compañías de viajes ofertan vacaciones que fomentan el desarrollo sostenible, no impactan de forma negativa en el medio ambiente y potencian el desarrollo económico de las comunidades locales.
Respeta el entorno. En los espacios naturales, no te salgas de los caminos trazados. No arranques ningún tipo de vegetación, no alimentes a los animales ni viertas residuos. Si encuentras un animal herido o presencias algún atentado contra la naturaleza, avisa.
Nunca hagas fuego en el campo. Enciende fogatas tan sólo en los sitios preparados para ello, y nunca en días con viento. La vegetación, sobre todo en verano, se convierte en material muy inflamable.
Lleva bolsas de basura para tus desperdicios y deposita la basura y los desperdicios en los basureros y contenedores habilitados para ello. ¡Esto incluye las colillas! que por pequeñas que sean tardan años en degradarse.
No derroches agua. Dúchate en vez de bañarte e intenta esterilizar el agua antes de comprar agua embotellada.
Controla el consumo energético, tanto con el aire acondicionado como con el agua caliente. Cierra bien todas las llaves y apaga todas las luces y electrodomésticos cuando salgas del hotel.
Limita el uso de detergentes, optando por la reutilización de toallas y ropa de cama en los hoteles en vez del cambio diario.
No viertas aceites ni sustancias contaminantes en el mar o en el agua del río.
Alquila una bicicleta para hacer turismo. No sólo estarás contribuyendo al medio ambiente, sino que es una forma fantástica de explorar una zona.
Realiza excursiones a pie. Es una forma de descubrir sitios y personas que jamás encontrarías si hicieras el recorrido en coche.
Evita deportes y actividades recreativas que puedan provocar daños ambientales como las carreras de quads. Y si vas a jugar al golf, verifica que sean canchas regadas con agua reciclada.
Cuando vayas en barco, no contamines el mar: guarda tus residuos para depositarlos en el puerto, en instalaciones al efecto. Si encuentras redes a la deriva, recógelas y deposítalas en los contenedores más cercanos.
De vuelta a casa
No compres souvenirs hechos con restos de seres vivos, como corales, conchas, pieles, objetos de marfil o carey, etc. Además de afectar a especies en peligro de extinción te expones a fuertes multas en la aduana al regresar a casa.
Fuente:PROhumana