El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) ha informado de que en la región el uso de energías no renovables y altamente nocivas alcanza al 74,4% de la oferta primaria. El SELA considera fundamental que como región América Latina y el Caribe invierta en el desarrollo de energías renovables.
En un escrito titulado «La Visión de la Economía Verde en América Latina y el Caribe (ALC)», se explica que «la oferta energética en la región es aún poco sustentable desde el punto de vista ambiental y económico. Esto se debe a que sólo el 25,6% de las fuentes provienen de energías renovables. Esto significa que menos del 13% de las energías son limpias o bajas en emisiones de dióxido de carbono».
Considerar el origen de las fuentes de energía es una condición necesaria «para poder transitar hacia una economía verde o ecológica», señala el documento, cuyo objetivo es «contribuir al debate actual que se lleva a cabo a nivel internacional», dado que del 20 al 22 de junio próximos se realizará en Río de Janeiro la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible 2012 (Río+20), veinte años después de la histórica Cumbre para la Tierra llevada a cabo en la misma ciudad en 1992.
En este sentido, el SELA considera que «resulta fundamental que como región América Latina y el Caribe invierta en el desarrollo de energías renovables. En 2010, las inversiones totales en energía renovable de ALC fueron de 13,1 mil millones de dólares, es decir, alrededor del 9,2% mundial». Algo que la ubica en cuarto lugar después de Asia y Oceanía, Europa y Norteamérica, cuyas inversiones ese año fueron de 59,3 mil millones de dólares, 35,2 mil millones de dólares y 30,1 mil millones de dólares, respectivamente.